9. Imagen Personal; roles y entornos

¿En qué lugares o “entornos” impacta o se proyecta nuestra imagen personal?
Nos vamos a centrar en aquello que hacemos en cada “entorno” y desde el “rol”.
“Entorno” y “rol” determinan qué tipo de imagen personal será la más eficaz para la correcta integración del individuo y el logro de los fines que se persiguen en ese determinado “entorno”.
Si nos centramos en el “entorno familia”, para empezar deberíamos comenzar a segmentar ese entorno, porque de entrada podemos categorizar a la familia en dos grandes grupos; los que viven bajo mi mismo techo y el resto.
Si nos centramos en los que viven bajo mi mismo techo, podemos seguir segmentando entre el/la progenitor/a, o la pareja, de los hijos (si los hubiese).
Hay familias en las que entre los mismos miembros de la unidad familiar hay diferencias conductuales entre padres e hijos, algunos hijos llaman de “usted” a sus padres y otros de “tu”.
Si hablamos de la familia que no está bajo tu mismo techo, aparecen todos los grados de parentescos posible y en los grados de intensidad que cada uno lo viva; hermanos, padres (cuando ya se está fuera de casa), cuñados, primos, sobrinos, nietos, exparejas, abuelos…
Todos ajustamos de manera natural nuestro “rol” en cada uno de estos “subentornos” que emergen en el “entorno familia”.
Estos ajustes tienen que ver en mostramos frente a ellos a nivel estético y conductual; es decir ajustamos nuestra imagen en función a quien tenemos delante y en el lugar donde estamos.
Más adelante, en otra sesión manejaremos a la vez tres conceptos; “entorno”, “rol” y “evento”.
De la misma manera podríamos observar cómo gestionamos nuestra imagen en las relaciones de pareja. Los “roles” de los componentes de las parejas cambian dependiendo del “entorno” en que esté esa pareja.
Las parejas como “sistema” relacional pasan a lo largo del tiempo y la circunstancia por diferentes “entornos” :
- Parejas estables. Mantienen un estándar de relación más o menos previsible al margen de la profundidad o consolidación a la que hayan llegado.
- Parejas consolidadas. Al margen el tiempo que lleven y en el estado “oficial” en el que estén, son parejas que sienten que su relación es fuerte y consolidada, basada en etapas vividas que las han llevado a superar ya algunas cosas y que han resistido.
- Parejas de largo recorrido. De muchos años juntos.
- Parejas incipientes. Están en ese momento como ahora se dice: “nos estamos conociendo”, o en los primeros tiempos de relación.
- Parejas ocasiónales. Entendemos como parejas “ocasionales”, aquellas relaciones sin continuidad o incluso de una sola cita o encuentro.
- Parejas furtivas. Pareja que viven de manera oculta por los motivos que sean.
La imagen personal cambia dependiendo en que “entorno pareja” se está instalado. Algunas las parejas estables, consolidadas o de largo recorrido, erróneamente suelen bajar recíprocamente o no los estándares de proyección de imagen personal tanto en las conductas, como en el cuidado de la imagen estética. Mi casa.
Todo lo expuesto lo podríamos aplicar en todos los “entornos” en los que nos desenvolvemos a diario.
- Vecindario
- Relación de pareja.
- Familia
- Vida social
- Espacios de ocio.
- Trabajo
- Otros conductores.
- El gimnasio.
- La asociación de padres de alumnos.
- El club de manualidades.
- El club de lectura.
- Etc…
En el entorno laboral/profesional, aparecen rápidamente los siguientes subentornos (incluso subentornos del subentorno como pasa con el ítem Compañeros de trabajo):
Entorno profesional:
- Clientes
- Compañeros de trabajo:
- Los que nos lideran
- A quienes lideramos
- Los que están en mi mismo rango
- Proveedores
- Vecinos
- Entidades financiera
- Entidades Locales
La clave del tema que estamos tratando es la respuesta a la pregunta inicial:
¿En qué lugares o “entornos” impacta o se proyecta nuestra imagen personal? es necesario ser conscientes de que cada uno de esos entornos y roles asociados requieren de una puesta en escena diferentes.
Los códigos conducta/estética que utilizamos en un “entorno” determinado, asociados a al “rol” que desempeñamos, pueden no ser útiles en otro “entorno/rol”.
La capacidad que tengamos de ser versátiles y flexibles nos ayudará a integrarnos con éxito en todos los diferentes ámbitos que sean de nuestro interés y por eso volvemos a rescatar la idea de la “responsabilidad” que tenemos para conseguir ese éxito de integración, y dejar de culpar a los demás porque nos “juzgan” por lo que parecemos como si esa distorsión fuese provocada por quien nos ve, y no por quien emite esa determinada imagen que no responde a su interior.