8. Entornos de proyección de imagen personal.
“Nuestra imagen personal influye en los diferentes entornos en los que desempeñamos diferentes roles. La imagen personal es el vehículo transmisor de esos roles en esos entornos”
Entornos de proyección de imagen personal.
Son aquellos “escenarios” donde mi persona va a tener una influencia, una presencia y donde voy a proyectar mi imagen y consecuentemente, se me va a percibir.
No se trata tanto de lo que va a suceder, está sucediendo o se está haciendo allí, cosa que abordaremos en la próxima sesión, sino de cómo es ese “lugar”.
Primero definir lo que desde el punto de vista de las personas se entiende por “entorno”.
Un entorno se podría definir como el “ambiente”, «lo que rodea» a una persona; donde se desarrolla su vida. El “entorno” hace referencia a cómo es ese “ambiente”, las condiciones que se dan ahí, las actividades que allí se dan con todas las repercusiones correspondientes.
La vida de las personas transcurre en un continuo cambio de “entornos” en los que participamos a diario; algunos son muy generalizados como la “familia” y otros más específicos, por ejemplo: “la asociación de amaestradores de pulgas de circo”.
En este momento se hace necesario introducir el concepto “ROL”.
Entendemos como “rol” la función que una persona desempeña en un “entorno determinado”.
Podemos relacionarnos con una misma persona dentro de varios “entornos” diferentes, con lo cual mi “rol” frente a esa persona cambia, por ejemplo: mi mujer y yo a veces trabajamos juntos en determinados “entornos”, por lo tanto en casa nuestro “rol” es el de pareja y en el trabajo es el de compañeros de trabajo (lo importante es respetar eso…).
Por contra hay otras personas con las que solo nos relacionemos en un solo “entorno”.
¿Qué importancia tiene esto?, pues que no hay que confundir los diferentes “roles” con el “ser” de una persona.
El “rol” es una “comportamiento determinado y “adecuado” en base a un entorno determinado, que seguramente no será válido para esa misma persona en otro “entorno”.
El “ser” tiene que ver con la identidad profunda de la persona.
Esto explica que los Coaches, no podamos desarrollar el “rol” de coach en el “entorno familia”.
No funciona ser profesor o profesora y tener en el aula a tu hijo o a tu hija.
Y ¿por qué no es posible?, no lo es porque en eso que llamaos “entornos”, existen unos “ecosistemas” que definen qué es aquello que se espera de cada componente y cuáles van a ser sus cometidos (“roles”). Bajo ese prisma se van a consolidar los miembros de ese grupo en su “entorno”.
Siguiendo con el ejemplo del profesor/a, su “rol” tiene las atribuciones propias de ese oficio que son muy diferentes de las del “rol” de madre o padre de ese alumno/a. Una persona que se dedique a la enseñanza tiene como docente unas competencias transversales seguramente más inflexibles que las que esté desarrollando como padre o madre. Si un alumno o alumna se viese expuesta alternativamente a su progenitor/a en ocasiones como profesor/a y a veces como madre o padre, seguramente (sobre todo a ciertas edades), tendría una confusión de indicaciones y de cumplimiento de requerimientos por esa persona que está actuando frente a él o ella en un doble “rol” difícil de separar (por otro lado para cualquiera…).