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“Mal trato comercial” al proveedor 4. “Feedback happy flower”

«Me ha encantado tu proyecto, seguro que podremos colaborar juntos…», Como dijo en su día Tirso de Molina: “en las promesas almíbar, en el cumplimiento acíbar”, ¿vamos bien?…»

Se hace necesario reflexionar acerca del feedback que en ocasiones recibe el proveedor después de presentar su producto/servicio.

Llamo “feedback happy flower”, a las impresiones positivas y efusivas que lanzan algunos clientes acerca de las propuestas. Esto hace que el proveedor dé por sentado que han encajado a la perfección y que va a prosperar con un tanto por ciento muy elevado.

Es lo que queda en el aire de manera  explícita, pero a partir de un momento dado, el tema sufre un “giro dramático de los acontecimientos” y se trunca todo porque deja de gustar el proyecto con la misma intensidad que gustó; todo lo contrario.

¿Qué ha pasado?, a saber… pero hay varias opciones respecto de la persona con la que se ha tratado:

Al final lo que ha sucedido es que el cliente ha generado al proveedor una impresión y expectativas falsas sobre el éxito de ese proyecto. Sea que realmente el proyecto genere entusiasmo en el cliente o no, o su decisión dependa de terceros, o cualquier otra circunstancia que pueda generar ese feedback positivo hacia el proveedor, el cliente debe mantener una conducta o expresividad respetuosa pero sobre todo neutra; una retroalimentación de confirmación de comprensión del proyecto presentado sin incluir ningún signo que pueda interpretarse como de “aprobación temprana”.

Este proceder haría que el proveedor fuese consciente de que ha sido capaz de transmitir correctamente todo lo necesario para atraer la atención del cliente, y que no se autogenerase expectativas o burbujas que luego podrían ser dinamitadas.

Buenas prácticas de “atención al proveedor”:

 Cuando estés en la posición de “cliente” y quieras cuidar de tus proveedores (activos o futuribles), sé muy objetivo con tu expresividad, transmite exclusivamente aquellas impresiones sobre las que te puedas responsabilizar. Genera las expectativas imprescindibles que después puedas corroborar, mantener o extender.

 Muestra respeto a tus proveedores.