6. Acción de Proyección en la Imagen Personal
“Es muy importante ser responsables de la acción proyectiva de nuestra imagen. Al proyectar, comunicamos e influenciamos en nuestro entorno; ¿somos conscientes de lo que provocamos en los demás?”
Frente a la primera pregunta que suelo lanzar en mis formaciones:
“¿qué entendéis por imagen personal?”
Los asistentes suelen comenzar respondiendo de esta manera:
“Lo que proyectamos a los demás” o “lo que percibimos de los demás”
Dependiendo de cómo se expresa cada persona, sé desde qué postura está viviendo con más intensidad “la acción y efecto” de la imagen personal; desde la postura del “emisor” (proyección), es decir asumiendo la responsabilidad sobre el éxito de esa comunicación y centrándose más en cómo impactar sobre los receptores.
O bien desde la posición del “receptor” donde la persona está buscando la máxima eficacia en entender y empatizar frente al que tiene delante, ya sea una persona o un grupo, o sí mismo.
Hay personas que están más enfocadas en el aspecto de lo que “proyectan” a través de su imagen personal, y otras lo están más en la posición de lo que “perciben” en la imagen de los demás.
Ambas posturas están presentes en toda persona, pero es cierto que hay un dominante (espontánea o provocada).
Trabajando con equipos o grupos les pido que con un gesto (sin hablar) hagan mímica del tránsito o circulación de los mensajes entre personas mediante la imagen personal, y hay unos que usan el gesto con las manos de atraer hacia sí mismos (están enfocándose en el acto ”percepción”), mientras que otros hacen gestos con las manos como empujando hacia afuera (están enfocándose en el acto de “proyección”).
Con ese gesto obtengo una información super valiosa para saber cómo vive cada persona su imagen personal.
Es algo natural y espontáneo.
Vivir la imagen personal desde la acción de “PROYECTAR”.
Hay momentos o escenas de la vida en que puede ser muy útil ponerse estratégicamente al máximo en la postura de “proyección”.
Si recordamos lo que escribía en entradas anteriores, cuando argumenté que la imagen es un “medio de comunicación” y que como tal, contiene todos y cada uno de los pasos y elementos que la componen, escribí de la “responsabilidad” que recae sobre el emisor y de su actitud “proactiva”.
También mencioné que no siempre la experiencia de comunicación es de igual a igual y en cualquier caso, al inicio siempre hay alguien que lo inicia porque necesita decirle algo al “otro”.
Si le sacamos a esto provecho a nuestro favor, está claro que podemos “dirigir la atención hacia nosotros” para obtener lo que el otro tiene, ¿cómo?:
- Escogiendo el momento adecuado para tomar esa iniciativa.
- Escogiendo el lenguaje adecuado.
- Escogiendo los signos estéticos y conductuales adecuados.
- Diseñando los contenidos más adecuados para el mensaje a transmitir.
Si esto lo vemos como una “oportunidad” para nuestro beneficio, podemos obtener muchísimas ventajas y posibilidades de éxito.
Veamos un ejemplo:
Si una persona desea iniciar una comunicación en el “ámbito” de la “búsqueda de empleo”, ya sea por reacción a una oferta de trabajo o por una auto candidatura, recordando el proceso de comunicación; hay “uno” (el candidato), que quiere lo que tiene “el otro” (el contratante, en la figura del entrevistador o receptor de su CV) ósea, el puesto de trabajo.
Siguiendo con la comparativa, el emisor del mensaje, en este caso el candidato es quien está “interesado” por lo tanto la “responsabilidad” principal recae en él.
Y si lo vemos desde el lado de la “OPORTUNIDAD” y la persona desarrolla una actitud PROACTIVA en su PROYECCIÓN, se abren infinidad de posibilidades de “seducción”.
Esta persona ha de estar en alta intensidad de su “modo proyección”.
El candidato no puede pretender que el entrevistador haga un trabajo de investigación/traducción (por otro lado imposible), sobre los códigos estético/conductuales “confusos” que emite su “emisor” (el candidato al que está leyendo su CV o está en presencial entrevistándolo, o incluso a nivel digital analizando toda la información que éste ha puesto a disposición de quien quiera considerarle).
El entrevistador (incluso formado para eso), interpretará al candidato que tiene delante en función a los mensajes que reciba de él y en la forma en que se lo presente.
Aunque es cierto que los recluting’s profesionales están preparados y formados para ver “detrás de”.
“Proyectarse” eficazmente en las entrevistas, será clave para ir avanzando y conseguir “presentar” lo mejor de uno mismo y convencer (seducir) al que tiene delante.
Hay una frase que suelo utilizar mucho en mis sesiones que dice: “en el circuito laboral o de ocupabilidad, no es suficiente con ser un buen profesional, es necesario también parecerlo”, y en la gestión de los CV’s y de las entrevistas de trabajo esto es fundamental.
Quiero cerrar este ejemplo invitándoos a traspasarlo a vuestras vidas en cualquier área ya sea social, relacional, vecinal, de pareja… y tomar conciencia de la importancia que tiene el modo “proyectar” cuando la necesitamos integrarnos en un ámbito determinado.
Os paso preguntas potentes:
- ¿dónde quieres tu integrarte?,
- ¿qué mensajes quieres proyectar de cara a esos ámbitos?
- ¿para qué quieres transmitir esa imagen?
Tenemos que ser conscientes de que cuando una persona decide “enfocarse a…” cualquier campo o ámbito de la vida, necesita desarrollar una conducta activa y proactiva para organizar todos los recursos de que dispone para reclamar la atención de ese público hacia él, proyectando de forma que consiga sensibilizar a la persona o personas de ese nuevo entorno al que quiere integrarse, y si no funciona como espera, probar y probar hasta dar con el mejor canal de proyección.